Imagotipo XOUVA

El origen de XOUVA

logo XOUVA

El origen de XOUVA está directamente relacionado con el origen de dcbBALLESTER ya que son dos marcas que se están presentando a la vez en el mercado de la industria náutica. Ambas nacen de mi iniciativa personal, de la decisión de emprender mi propia aventura, de saltar fuera de la zona de confort de un trabajo estable, con proyección y bien remunerado en el sector naval para intentar cumplir los sueños de mi infancia: diseñar mis propios barcos de recreo.

Xouva nace principalmente de la necesidad de crear una embarcación nueva, novedosa, innovadora y diferenciadora, que sirva de presentación de dcbBALLESTER en la náutica de recreo. El germen de este barco está en 2012. Por aquel entonces, se realiza un estudio de mercado a nivel europeo y se detecta un creciente interés por los barcos pequeños de uso turístico, barcos que se puedan manejar sin necesidad de titulación. De manera testimonial, se identifican ya algunos modelos eléctricos. Se trata de embarcaciones francesas que hace unos 8 años ya apostaban exclusivamente por la propulsión.

Poco a poco se fueron definiendo las líneas maestras del barco a desarrollar: desde el principio se tuvo claro que el barco tenía que ser 100% eléctrico, y que además debía ser accesible a personas con movilidad reducida. Estas dos características debían convertirse no solo en las claves del diseño del barco, sino también en las señas de identidad para lanzar al mercado una nueva marca de embarcaciones ya que ningún astillero en España estaba desarrollando barcos con estas cualidades por aquel entonces, ni tampoco a día de hoy, en 2020.

El proceso de diseño duró bastante tiempo ya que lo llevé a cabo mientras mantenía mi puesto de trabajo en el sector naval. Como dato curioso, la eslora del barco en diseño fue aumentando con los años a la par que la normativa de la DGMM iba modificando la eslora máxima para navegar sin titulación, pues ése era otro de los requisitos de diseño, para poder orientar el barco al sector turístico.

Y como todo emprendedor sabe bien, llega un día en el que hay que tomar la decisión irrevocable, el día en el que le dices a tu atónito jefe que te vas a intentar cumplir tus sueños, el momento en que te lanzas al vacío con toda la ilusión del mundo y con todas las ganas de luchar y trabajar y esforzarte al máximo por ti mismo. Y de aprender, y de caerte, y de volverte a levantar, y de volverte a caer, y de aprender siempre de todos los errores que se van a cometer. Cada uno sabrá cómo, por qué y con qué ayuda es capaz de dar este salto; en mi caso fue sin lugar a dudas gracias a Beíña, mi mujer, mi amor y mi compañera de viaje, siempre dispuesta a ayudarme y a sacrificarse por mí incluso más de lo que yo mismo me sacrifico.

A partir de ese punto, comienza la construcción del prototipo del barco, que ni siquiera tenía nombre en aquel momento (la carpeta con todos los archivos se llamaba –y se sigue llamando todavía- “Proyecto e-cat”). Gracias a la inestimable ayuda desinteresada de muchas personas, especialmente de Andrés, gran compañero y mejor amigo del último astillero en el que trabajé, en Vigo, pude construir con mis propias manos el maniquí o molde perdido hembra sobre el que se laminó el prototipo.

Mientras tanto se iban concretando los detalles de la planta eléctrica. Para el prototipo se eligió la configuración de baterías de plomo porque suponían la peor condición de flotabilidad del barco: mayor desplazamiento, menor velocidad y menor francobordo. Para el diseño de la instalación eléctrica también conté con la inestimable ayuda de mi amigo Jose Ángel, que no sólo me ayudó con la ingeniería, si no que desarrolló él solito el sistema de monitorización del barco.

Y por fin, tras mucho trabajo encerrado en el taller y muchas horas dedicadas al montaje de todos los elementos de cubierta (gracias a la ayuda de Diego y Adrián), llegó el momento de botar el prototipo. El 21 de agosto de 2018 tocaba el agua la primera Xouva 4.90 (ya con nombre) en aguas de Chapela, Vigo (gracias a Jose y Juan de ATN por el remolque). A partir de ahí, se desarrollaron una serie de pruebas de mar para comprobar la navegabilidad del barco y empezar a redactar la larga lista de mejoras a realizar. Durante varios meses se probó el prototipo a la vez que se utilizaba para comenzar la campaña comercial, enseñándoselo a distintas empresas y gente interesada en este tipo de embarcaciones. Fue una época muy agradable en la que el barco se convirtió en mi oficina y navegar era trabajo diario con el que buscar la mejora del barco.

 

Con la llegada de 2019, el barco sale del agua en Sanxenxo para dirigirse de nuevo al taller. Comienzan las modificaciones y la preparación del prototipo, enmasillándolo y pintándolo adecuadamente para convertirlo en el premolde sobre el que laminar los moldes definitivos de la Xouva. Estos trabajos se realizaron conjuntamente entre la empresa ATN y el astillero Poliéster Acha, en Cambados, encargado de la construcción de los barcos Xouva, que en el verano de 2019 fue capaz de entregar las dos primeras unidades de la Xouva 4.90.

La primera, “Mar de Arousa”, equipada con techo y placas solares, se encuentra en Galicia, a disposición de quien quiera dar un paseo silencioso por el embalse de Castrelo de Miño, Ourense. La segunda “Sabeliña”, tras unos intensos meses de verano dedicada a la promoción, encontró su hogar en la maravillosa isla de Lanzarote. Rubicón Chárter, además de ser el distribuidor exclusivo de Xouva en toda Canarias, ofrece la “Sabeliña” en alquiler para disfrutar de los paisajes volcánicos de Playa Papagayo.

Pruebas de mar

Tras dos años de duro e intenso trabajo, el “proyecto e-cat” es ya una realidad llamada XOUVA, que comienza su andadura de manera humilde y sencilla, pero con una marcada personalidad y con el firme convencimiento de los valores con los que nació: la accesibilidad universal a la navegación sostenible.

Mientras, dcbBALLESTER sigue su camino en paralelo, diseñando nuevos barcos, desarrollando nuevos proyectos, aprendiendo de los errores cometidos, cayéndose y levantándose una y otra vez con el ánimo de mejorar un poquito cada día.